Ayer por primera vez en muchos años se dio la paradoja de que ninguno de los dos bolaris que más bolos lograron en octavos tiene en su haber un pase a semifinales de Euskadi. Joseba y Aaron tienen ante ellos una preciosa oportunidad para revolucionar este deporte de la misma manera que a finales de los 80 noventa irrumpieran kalabozo, Familiar e Iñigo. Creo que si digo que ambos pueden llegar a la final no sería el cuento de la lechera. Los promedios ahí están, a su alcance, y en los bolos las combinaciones son caprichosas, si falla el rival al que se teme, si el orden de tirada es el adecuado...Aaron y Joseba son pegadores, tienen poder y sobre todo están preparados. A por ellos!
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